
Valoración de VaDeCine.es: 6
Título original: Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios Nacionalidad: España Año: 1988 Duración: 89 min. Dirección: Pedro Almodóvar Guión: Pedro Almodóvar Fotografía: José Luis Alcaine Música: Bernardo Bonezzi Intérpretes: Carmen Maura (Pepa), Antonio Banderas (Carlos), María Barranco (Candela), Rossy de Palma (Marisa), Fernando Guillén (Iván), Julieta Serrano (Lucía), Guillermo Montesinos (Taxista), Kiti Manver (Paulina) Trailer
Cuando uno decide acercarse con buenas intenciones a la obra de Pedro Almodóvar, la cinta que le catapultó al estrellato se supone de obligada peregrinación. Nominada al Oscar para la mejor película de habla no inglesa, uno espera, pese a no ser gran aficionado al cine del realizador manchego, encontrar un film indiscutible. Craso error por mi parte. Afortunadamente el célebre director español ha dejado mejores muestras de su innegable talento en posteriores trabajos, pues de la visita a su delirante Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios casi resulto yo el desquiciado e irritado ante semejante avalancha de halagos a tan laxo vodevil.

Por supuesto, desde los créditos de inicio cualquiera admirará el personalísimo "Universo Almodóvar", así como reconocerá a lo largo de todo el metraje su colorista y cuidada estética digna de todo elogio. Se puede apreciar el gusto del cineasta por nuestro querido séptimo arte, utilizando con mimo una amplia gama de recursos técnicos y estilísticos que engalanan la obra y destacan su personalidad: el inteligente uso del azul y el rojo, la importancia de la música en la narración y su especial habilidad fotográfica resultan deliciosos. ¿Quién puede no ver esas virtudes? Son evidentes pruebas de una capacidad estratosférica para rodar. No obstante, lamentando nadar contra corriente, este bonito continente en realidad encierra un muy pobre contenido, y eso obligatoriamente debe pesar a la hora de enjuiciar. Abierto el sugerente frasco, el olor a colonia barata espanta. Aunque el inconfundible sello del realizador es ciertamente seductor, no sólo de magníficas combinaciones de colores estratégicamente colocados en pantalla puede vivir una película, sino de un estupendo guión que aquí brilla por su ausencia enmascarada tras el prodigio visual. Y es que, argumentalmente, no encontraremos mucho más que una floja comedia de enredo disfrazada de melodrama, con muy poca gracia y vulgarmente impulsada por una serie de casualidades vergonzosas perfectamente reprochables, por muy surrealista que se nos quiera pintar en asunto.

Su habitual reparto encabezado por una de las mejores actrices del país, Carmen Maura, hace lo que puede trabajando unos papeles capaces de desorientar al más pintado. La historia de celos, desamor y desesperación que sufren sus protagonistas resulta tan desdibujada y poco creíble que contemplaremos perplejos desde un bochornoso intento de suicidio, seguido de un no menos ridículo olvido del hecho en apenas un minuto, hasta la mencionada serie de fortuitas coincidencias intolerables como encontrar tres veces sobre tres intentos al mismo taxista en el gigantesco Madrid, entre muchas otras harto enrevesadas. Todo ello sin haberse de inmutar los personajes ante tal casualidad digna de una profunda investigación por parte del Doctor Jiménez del Oso. Cierto es que la exageración emocional y sentimental forman parte, y con acierto, del encantador estilo del manchego, no obstante estos sucesos nada tienen que ver con este recurso y en ningún caso tienen disculpa. Por suerte, los incondicionales seguidores de Pedro Almodóvar encontrarán mejores argumentos (doble sentido de la palabra) en la defensa de su ídolo en alguna de las posteriores genialidades de su irregular filmografía; pues esta cinta, como decía una divertida canción de Hombres G contemporánea al film, resulta: “Ni mucho, ni poco, ni para comerse el coco. Oye, ya te digo, una cosa normal”.
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Existen estudios diseccionando la obra de Almodóvar. En esta película en concreto, muchas cosas se le quieren ver también..,que si la ironía de la comunicación del teléfono.. la necesidad de las mujeres por ser amadas...pero...¿a quién le importa lo del teléfono...? por favor..si es que buscando tres pies al gato hasta el vengador tóxico es una obra mestra.