
Valoración de VaDeCine.es: 5.5
Título original: The Hobbit: The Battle of the Five Armies Nacionalidad: U.S.A. Año: 2014 Duración: 144 min. Dirección: Peter Jackson Guión: Philippa Boyens, Peter Jackson, Fran Walsh, Guillermo del Toro (Novela: J.R.R. Tolkien) Fotografía: Andrew Lesnie Música: Howard Shore Intérpretes: Martin Freeman (Bilbo), Ian McKellen (Gandalf), Richard Armitage (Thorin), Luke Evans (Bardo), Lee Pace (Thranduil), Orlando Bloom (Légolas), Aidan Turner (Kili), Evangeline Lilly (Tauriel), Ryan Gage (Alfrid), Ken Stott (Balin) Trailer
A diferencia de con El Señor de los Anillos, Peter Jackson nunca tuvo claras las posibilidades de El Hobbit como relato cinematográfico. Siempre se notó; en la preproducción, en las dos películas anteriores y, sobre todo, en esta conclusión de trilogía harto decepcionante; demasiado extensa, demasiado plana, demasiado clara y televisiva con sus 48 frames por segundo. Todos los peros de los dos films anteriores se agigantan; más aún cuando el espectador asiste a la ligereza del pasaje de Smaug y a una insípida Batalla de los Cinco Ejércitos -por ya vista, y de manera más deslumbrante, en películas una década más viejas-. Comprobamos con tristeza que queda poco, pero que muy poco, en los 150 minutos que ponen fin a las más de 17 horas que Peter Jackson ha dedicado al inolvidable mundo de J.R.R.Tolkien.
A toro pasado, uno piensa que quizás no hubieran venido mal aquellos preludios de las tres películas de El Señor de los Anillos para entender algunos de los recovecos más interesantes de la historia del primer viaje de Bilbo Bolsón relatada en El Hobbit. Funcionó en Un Viaje Inesperado y ha desaparecido en las dos siguientes películas. Y es que sólo cuando coquetea con el Silmarillion, para contextualizar el argumento dentro de la Historia de la Tierra Media, se acierta a vislumbrar a un Jackson entusiasmado. La liberación de Gandalf en Dol Guldur gracias a la intervención de Galadriel, Saruman y Elrond y la consiguiente exposición del verdadero rostro del Nigromante resulta lo más estimulante del largometraje.

Martin Freeman siempre fue el gran baluarte de esta nueva incursión. Es por ello que en una historia donde éste sale de foco para ceder protagonismo a un mucho menos consistente Richard Armitage (Thorin) no cabía esperar fuegos artificiales. A pesar de la innegable espectacularidad, los errores en el tempo de ésta tercera parte son especialmente sensibles. La codicia del rey enano evoluciona a trompicones y Jackson concluye su parte de la trama con una apuesta incomprensible por la espectacularidad frente a la solemnidad. En mi opinión, tras ser el foco principal de la historia, no se podía despachar el destino de Thorin Escudo de Roble y la Piedra del Arca con tanta tacañería estética, especialmente si has malgastado 40 minutos de metraje en un espectáculo de trapecismo.
Porque este es, en definitiva, el gran problema: tras casi ocho horas de una historia innecesariamente alargada, a Jackson y a sus coguionistas se les debía exigir, como mínimo, que el espectador no tuviera sensación alguna de vacío, de ausencia de elementos primordiales del relato literario. Y mientras a lo mencionado en todo este texto se le podría añadir el ninguneo del papel de Beorn y Bolgo en los acontecimientos, el guion da carrete a la infumable historia de amor entre Kili y Tauriel; y cada aparición del pueril personaje de Alfrid es un golpe bajo y grosero al intelecto del espectador. Y no me vale la apelación a las versiones extendidas para compensar estos errores. Un largometraje debe ser capaz de defenderse por si solo en su estreno, que bien se llenan la boca los distribuidores de la importancia de la gran pantalla. 
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Absolutamente de acuerdo. Eso sí, yo me ahorré el trago de los 48 frames.
En cualquier caso, como trilogía-precuela el conjunto no queda tan deslucido como en otras sagas ni tan futil como la gente suele decir. Decente en su totalidad. Y brillante en cuanto a Bilbo, Smaug y Gandalf se refiere.
Sin duda, en dos películas (o incluso e una) el resultado final sería indiscutiblemente mejor.