Película Mi Otro Yo

En la mitología germánica y escandinava el doppelgänger es augur de muerte. Que Coixet haya decidido estudiar este sobreexplotado recurso en Mi otro yo, puede que explique la muerte creativa que sufre en esta nueva incursión y que, desafortunadamente, se ha convertido en una constante en sus últimas aportaciones al panorama. Y es que las musas parecen haberse olvidado de la directora catalana.

Coixet se vuelve a la adolescencia, no solo a nivel temático, sino formal. En esta cinta, con más sombras que luces, la directora despliega un cine de enfoque gastado y poco afortunado en lo que a sutileza se refiere, por otro lado, muy en la línea de lo que nos ha ofrecido en sus últimos fiascos cinematográficos. En este último proyecto, para bien o para mal, la estética “coixet” sigue siendo reconocible, pero termina diluyéndose en un mar de lugares comunes, desaciertos y vaguedades.

Y es que la directora tiende a caer una y otra vez en sus mismos tópicos, aunque trate de disfrazarlos ante nuestros ojos. Esta vez el escenario quedará localizado en lo familiar y escolar, nada que ver con las exóticas ubicaciones a las que suele recurrir Coixet. Eso sí, el toque gótico-adolescente se presenta como elemento novedoso en su cine. A modo de thriller psicológico adolescente, se nos muestran las mismas constantes de siempre y, una vez más, la directora de las gafas chillonas deambula entre sus consabidos fantasmas, id est, infidelidad, catarsis, morbilidad.

Sophie Turner, conocida por encarnar a Sansa en Juego de tronos, pelea con un papel desagradecido y un guión que no sería digno ni de aparecer en Más allá del límite. La irrisoria resolución del nudo (carcajadas en la sala mediante) evidencia unos claros síntomas de agotamiento intelectual. Una apuesta demasiado infantil y simplista.

En este coctel de hormonas, inseguridades y conflictos familiares queda patente una grave ausencia de originalidad y falta de inspiración. Al igual que en la propia cinta, Coixet debería (re)encontarse con su otro yo, si es que alguna vez hubo otro. Iluminación y genio en estado catatónico..