Valoración de VaDeCine.es: 7,5
Título original: The Guard
Nacionalidad: Irlanda
Año: 2011 Duración: 96 min.
Dirección: John Michael McDonagh
Guión: John Michael McDonagh
Fotografía: Larry Smith
Música: Calexico
Intérpretes: Brendan Gleeson (Gerry Boyle), Don Cheadle (Wendell Everett), Liam Cunningham (Francis Sheehy-Skelfington), David Wilmot (Liam O'Leary), Mark Strong (Clive Cornell).
Trailer
Un policía irlandés, digamos... poco ortodoxo, más un agente del F.B.I. más una trama relacionada con el tráfico de drogas en Irlanda. Dados los ingredientes en lo primero que se podría pensar es en un thriller policíaco al más puro estilo europeo. Nada más lejos de la realidad, y nada más cerca. Quizás un western moderno, urbano. Otra vez error pero tampoco va desencaminada la cosa, lo que tenemos en The Guard es una parodia de ambos géneros y un homenaje a la par.
En España tenemos una referencia bastante cercana. Si a aquel grotesco personaje que fue el primer Torrente le quitaramos la parte escatológica dejando casi intactos sus principios morales y le sumásemos la típica mala baba e ironía irlandesa, nos acercaríamos bastante a este Gerry Boyle.

Brendan Gleeson se sabe ante el que probablemente sea el mejor papel de su carrera y no lo desaprovecha en absoluto, pone todo su empeño y talento para poder despreciar y admirar a un tiempo al fuerte, gordo, corrupto y brillante guardia irlandés. Para dar la réplica tenemos a un casi siempre solvente Don Cheadle, un tío que pocas veces queda mal en lo que hace, otro hermano negro que rara vez desentona, véase Morgan Freeman o Denzel Washington.
John Michael McDonagh, de los McDonagh de toda la vida, entra como ya lo hizo su hermano Martin (Escondidos en Brujas) en el mundo de la gran pantalla, abriendo la puerta a patadas. Bien es cierto que ambos corrieron la misma "suerte" en cuanto a la notoriedad comercial, pero por eso precisamente es más grato encontrarte con estas obras. Sin duda habrá que seguirle la pista a este clan.

En resumen, hay un nuevo (anti)héroe en la ciudad, se llama Gerry Boyle y por favor no desperdiciéis la oportunidad de verlo en versión original... por favor. Esto es todo os habló Tyler Durden... perdón... la costumbre.
Personajes caricaturescos, buena música, diálogos que pretenden ser punzantes, mucha mala leche aderezada de humor negro y sazonada con un poco de incorrección política. Es agradable a la vista la fotografía de las localizaciones exteriores irlandesas. Entretenida, ligera, se agradece que su duración no exceda los cien minutos porqué la historia en si no da para más. Todo el largometraje gira en torno a Brendan Gleeson, si sobrevives al shock de verlo de en calzoncillos, ya nada te sorprenderá de este personaje, a destacar las conversaciones que mantiene con Don Cheadle. En el tramo final se notan las influencias de las películas del oeste. En resumen: para seguidores de Brendan Gleeson.