Escrito por Dr. Manhattan
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Jueves, 19 de Enero de 2012 |
2955
Valoración espectadores: 3.00
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Valoración de VaDeCine.es: 3
Título original: The darkest hour Nacionalidad: EE.UU. y Rusia Año: 2011 Duración: 91 min. Dirección: Chris Gorak Guión: Jon Spaihts Fotografía: Scott Kevan Música: Tyler Bates Intérpretes: Emile Hirsch (Sean), Olivia Thirlby (Natalie), Max Minghella (Ben), Rachael Taylor (Anne), Joel Kinnaman (Skyler) Página web Trailer Una nueva película de ciencia-ficción, una nueva película de invasión alienígena, una nueva película ¿de terror? No sé muy bien dónde podría ubicarse con exactitud La hora más oscura, supongo que tomará un poco de todo, dentro del manto genérico que suelen cubrir este tipo de cintas; el caso es que, más allá de esta condición, lo que más llama la atención de la misma, lo más novedoso y casi publicitario de su metraje, es el fondo del escenario donde transcurre: Moscú. En efecto, la cinta de Chris Gorak supone una invitación al paseo turístico por la capital rusa; de ahí los múltiples planos generales de la ciudad, sus calles, grandes emblemas y edificios, lengua (doblada incluso en los títulos de crédito)… El temible director de Wanted, Timur Bekmambetov, debe ser un ruso orgulloso de su país que ha querido rendirle homenaje aportando su dinero para la realización de una superproducción allí, pero adoptando los modos hollywoodienses en el empeño; ¿poco verdadero, cierto? Si además tenemos en cuenta que la ciudad se muestra devastada y que la mayoría de su metraje transcurre de noche, la intentona suena a poco inteligente.
En lo relativo a la historia, no es sino otra película más de invasiones. Dominada por los clichés narrativos habituales en este tipo de films -breve presentación de los personajes principales con leve tono humorístico en pos de la búsqueda de empatía con el espectador, primer susto que avisa sobre algo terrible que está por venir, apocalipsis momentáneo e inusitado en medio de la fiesta y posterior lucha por la supervivencia en mitad del caos-, no aporta nada nuevo ni tampoco esclarece demasiado en su propio devenir del relato. Más allá de su correcta realización, ni siquiera visualmente insufla algo parecido al temor, puesto que los alienígenas son… ¡invisibles! Y por supuesto no se saca partido a esta idea potencialmente inquietante, explotándola tan sólo en base a unos efectos especiales que no por logrados resultan menos insípidos.
Exenta de tensión, de nervio, La hora más oscura pasará sin pena ni gloria por los cines, y bien merecido lo tiene. Una más de tantas que con glorioso despilfarro económico cubre nuestras carteleras, en busca de hacerse un hueco no sé muy bien dónde. Y además en 3D, una moda sin sentido que ya debería ir apagándose por sí sola, puesto que no es más que un sacacuartos en el precio de la entrada (ya de por sí cara) que no aporta ABSOLUTAMENTE nada al sentido de las cintas en las que se exhibe, salvo excepciones muy contadas. Y no está el bolsillo para alegrías, no…
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El cartel invita a salir corriendo!