Valoración de VaDeCine.es: 6,5
Título original: The Pit and the Pendulum
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 1961 Duración: 85 min.
Dirección: Roger Corman
Guión: Richard Matheson
Fotografía: Daniel Haller
Música: Les Baxter
Intérpretes: Vincent Price (Nicholas Medina), John Kerr (Francis Barnard), Barbara Steele (Elizabeth), Luana Anders (Catherine)
Trailer
Si hay un director que será recordado por su valiosa aportación en la serie B ése es Roger Corman. El mítico cineasta ha sabido explotar al máximo sus exiguos presupuestos consiguiendo, en la mayoría de sus trabajos, unos resultados bastante decentes. Ferviente admirador del escritor Edgar A. Poe, le dedicaría un ciclo de películas a su obra. El péndulo de la muerte sería la segunda de ellas y, probablemente, una de las más interesantes. Se basaría en el relato “El pozo y el péndulo”, sin embargo cualquier parecido entre original y adaptación es mera coincidencia. De esta manera, el argumento del film tiene poco que ver con el relato, tan sólo comparten la aparición de la espeluznante máquina ideada por la mente del popular narrador de cuentos. Aun así, el reconocido guionista y escritor Richard Matheson crearía para la película una historia muy del estilo Poe, donde expondría algunas de las inquietudes que aterraban al autor de “El gato negro”: entierros prematuros, fantasmas que regresan para torturar a los vivos… Aunque el libreto no llega a ser muy original, sí que cuenta con algún curioso y atrayente flashback para complementar la historia, como es el que nos muestra al joven Nicholas Medina siendo testigo de la tortura y muerte de su madre a manos de su padre, escena que tomaría prestada Tim Burton para su sobresaliente Sleepy Hollow(1999).

Corman volvería a contar para esta cinta con su actor fetiche Vincent Price; el cual, pese a pecar de su acostumbrada sobreactuación, nos regala un notable doble papel. Interpretación muy superior a las de sus compañeros de rodaje que, también lacrados por el defecto de la teatralidad, no llegan a tener esa fuerza y carisma que logra transmitir el famoso actor.
Pero si hay algo que destacar del film es la cuidada puesta en escena y su vistoso diseño de producción, pues a pesar de los escasos medios de los que el realizador disponía, supo recrear con acierto el ambiente inconfundible que caracteriza a toda obra de terror gótico. Estética que se hace evidente en la escalofriante cámara de tortura, en los impresionantes pozo y péndulo o en los ya comentados flashbacks donde echa mano de planos difuminados y sencillos filtros de color. Claros ejemplos de los ingeniosos recursos utilizados habitualmente por Corman en su filmografía, donde la austeridad y la calidad solían ir de la mano.
Pues ésta la tengo pendiente, y mira que estuve a punto, pero al final fue La Obsesión la que acabe viendo, porque recordaba que de pequeño me impactó muchísimo aquello de la catalepsia y los enterrados vivos. Supongo que cualquier día también caerá esa peli por aquí.