
Valoración de VaDeCine.es: 1.5
Título original: La herencia Valdemar II: La sombra prohibida Nacionalidad: España Año: 2011 Duración: 98 min. Dirección: José Luis Alemán Guión: José Luis Alemán Fotografía: David Azcano Música: Arnau Bataller Intérpretes: Óscar Jaenada (Nicolás Trémel), Silvia Abascal (Lluisa Lorente), Daniele Liotti (Lázaro Valdemar), Santi Prego (Santiago), Eusebio Poncela (Maximilian), Rodolfo Sancho (Eduardo), Ana Risueño (Dra. Cerviá), Paul Naschy (Jervás), Luis Zahera (Lovecraft) Página web Trailer
Está por ver qué ocurre con el segundo pedazo, pero la carrerilla hacia el abismo del inframundo (tal y como muestra el mencionado adelanto) efectivamente está bien cogida.
Me permito citar las palabras que vertí como conclusión de la primera parte de La herencia Valdemar para iniciar el comentario de esta su continuación; utilizo, de este modo, un engarce similar al de Alemán cuando concibe su obra, concluyendo el relato de la película original introduciendo la segunda parte, y a su vez, comenzando ésta mediante el recuerdo de la anterior. Espero, no se interprete esto como un improcedente gesto de vanidad; sólo pretendo demostrar lo fácil que es tomarse licencias a la hora de crear. 
Licencias aparte, lo cierto es que el abismo finalmente ha llegado, y desgraciadamente carece de solución alguna. La herencia Valdemar II: La sombra prohibida es aún peor que su predecesora, lo cual es mucho decir. Y esto es así por varios motivos. El principal es que no sólo recupera sino que ahonda en los defectos de aquélla, llamando especialmente la atención su paupérrima construcción narrativa, que va y viene de unos personajes a otros sin ton ni son, enlazando secuencias y situaciones de una manera harto caprichosa y falta de fundamento -con la consiguiente pérdida de interés, no hablemos ya de profundidad o relevancia en lo narrado-, en una de las peores labores de montaje que un servidor ha presenciado en mucho tiempo; casi ni cabe mencionar la palabra “ritmo” aquí. Por otro lado, la debilidad de un guión que en ningún momento cobra fuerza ni aprovecha realmente el poder de la oscura temática que rodea a sus cintas -por mucho que se deje entrever la pasión e incluso el conocimiento que Alemán profesa hacia ella- junto a las flojísimas interpretaciones del reparto de caras conocidas que se ponen a su servicio, realzan la escasez del conjunto, que termina por explotar en un clímax final más risible que aterrador, pese a los esforzados (que no logrados) efectos especiales utilizados. 
Se cierra así un díptico de carácter folletinesco y claro aspecto de telefilm, disfrazado bajo la apariencia de un terror gótico que en apenas algún momento se revela como tal. Un producto sin duda atrevido, arriesgado por su propia condición de rara avis en el panorama de la producción cinematográfica española, pero que resulta a todas luces fallido.
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jaja, lo del montaje presenciado.., eso es que no te coges las suficientes pelis malas!! jaja, no, en serio, con esta has pagado penitencia por unas cuantas..Cómo me gusta leer críticas de pelis malas, y en el fondo escribirlas tb(aunque no me tomes la palabra!, que no me mola verlas!!)