
Valoración de VaDeCine.es: 5,5
Título original: Teenage Mutant Ninja Turtle Nacionalidad: Estados Unidos Año: 1990 Duración: 93 min. Dirección: Steve Barron Guión: Todd W. Langen & Bobby Herbech (Cómic: Peter Laird & Kevin Eastman) Fotografía: John Fenner Música: John Du Prez Intérpretes: Judith Hoag (April O'Neal), Elias Coteas (Casey Jones), Josh Pais (Raphael), Michelan Sisti (Michaelangelo), David Forman (Leonardo), Leif Tilden (Donatello), James Saito (Shredder) Trailer
Tortugas mutantes, adolescentes, y... ¡¡¿NINJAS?!!, ¿se trata de una broma consistente en relacionar palabras al azar? Abandonadas en las alcantarillas de New York, cuatro pequeñas tortugas entran en contacto con una sustancia verde que les hace mutar, de igual manera que a una vieja rata, antigua mascota de un maestro de las artes marciales del que aprendió mediante la observación. Poco a poco, el misterioso líquido varía la genética de los personajes, aumentándoles de tamaño e inteligencia hasta alcanzar niveles humanos. Los cinco héroes permanecerán ocultos en las cloacas durante años, viviendo acorde a la sabiduría oriental que imparte el eminente roedor, Splinter, aunque también fuertemente influenciados por la entretenida televisión. Sin embargo, llegado el momento en el que la ciudad se ve asolada por el crimen, deciden salir al rescate poniendo en práctica todas sus habilidades como ninjas. El enorme ABSURDO de su argumento sólo es comparable al tremendo ÉXITO que esta película cosechó en todo el mundo.

Las andanzas de Leonardo, Raphael, Michelangelo y Donatello (nombres de las cuatro valientes tortugas inspirados en los artistas renacentistas favoritos del maestro rata), fueron concebidas como una simple parodia de superhéroes en un pequeño cómic en blanco y negro que, sin mayores pretensiones que hacer reír, lanzaba una sola edición de apenas 3.000 ejemplares. Sin embargo, su rápida venta y fulminante notoriedad entre sus fans, consiguieron que muy pronto se convirtieran en un icono de la cultura popular, encontrando la culminación definitiva de su fama con una serie animada japonesa (Murakami-Wolf-Swenson y Toei Animation) y el film que nos ocupa, de brutal aceptación en taquilla.
El fenómeno resultó impresionante: publicación masiva de comics, más series de televisión, videojuegos, secuelas del film, además de una multitud abrumadora de productos y juguetes relacionados con los jóvenes mutantes. Su celebridad aún perdura y recientemente ha sido estrenado un largometraje de animación 3D de los curiosos héroes (TMNT, Tortugas Ninja Jóvenes Mutantes, Kevin Monroe, 2007), versión interesante, pero que no alcanza la magia de esta primera película con actores disfrazados, a la que muchos guardamos un especial cariño.

Lógicamente, se trata de un producto dirigido a un público infantil/juvenil (o freak), cuya misión es entretener y, en este aspecto, consigue verdaderamente su objetivo, resultando una extravagante historia llevada a la gran pantalla con la mayor dignidad posible. La acción en las secuencias de lucha luce bastante lograda, así como su eficaz ambientación urbana, oscura y sucia. Su guión resulta fundamentalmente cómico, aunque también guarda momentos para la épica y una conseguida emotividad. El importante diseño de los disfraces para tan fantásticos personajes corrió a cargo de Jim Henson y, en este apartado, el conocido creador de los teleñecos salió airoso dando a las tortugas un encantador acabado de látex y espuma.
Desde luego, como espectador adulto con una capacidad intelectual a pleno rendimiento, Tortugas Ninja no debe ser tomada en serio y, bajo esa óptica, prácticamente cualquiera que se plante ante este título entiende que el asunto no dará como para mucho más que pasar un rato divertido recordando esas entrañables películas, que ya no se realizan, tipo Gremlins (Joe Dante, 1984), en las que los muñequitos de peluche, marionetas y el plástico conquistaron nuestro corazón para siempre, pese a contemplar actualmente sus limitaciones ante las posibilidades digitales.
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El estreno de esta película fue todo un acontecimiento para mi pero hoy día no volvería a verla ni aunque me pagaran...