
Valoración de VaDeCine.es: 6.5
Título original: Fair Game Nacionalidad: Estados Unidos Año: 2010 Duración: 106 min. Dirección: Doug Liman Guión: John-Henry Butterworth, Jez Butterworth (Biografía: Valerie Plame) Fotografía: Doug Liman Música: John Powell Intérpretes: Naomi Watts(Valerie Plame), Sean Penn (Joe Wilson), Ty Burrell (Fred), Bruce McGill (Jim), Michael Kelly (Jack), Brooke Smith (Diana) Página web Trailer
Bendita casualidad en el estreno, pero este interesante thriller sociopolítico no podía llegar en mejor momento. Y es que comercialmente, y para frote de manos de la productora, las recientes memorias del infame George W. Bush han puesto al rojo vivo su controvertida temática. Para quien ande aún despistado, les adelanto que ambas polémicas se centran en el vergonzoso cocinado de la segunda intervención en Irak. Un sórdido proceso de manipulación que, orientado hacia aquella trola de las armas de destrucción masiva, ahora quema de mano en mano hasta llegar al insólito “yo fui una de las pocas voces disidentes ante la Guerra de Irak”, pronunciado hace días en la NBC por este merluzo incorregible. Si bien Caza a la Espía no parece un dechado de rigor histórico, sí hemos de reconocerle gran consistencia exponiendo unos hechos inabarcables a todas luces. De tal suerte, aceptando lo inevitable de caer en ciertos simplismos, la cinta funciona en base a lo esperpéntico de una cruda realidad adaptada a la gran pantalla. Porque sí, amigos, es posible que debatamos si todo sucedió tal cual, si hay mayor o menor dosis de gaseosa, pero la verdad es que ya cautivados con su ágil ritmo y creíble discurso, entendemos lo suficientemente sugestivo un argumento que hoy viene a refrendar, con testigos reales y corrección cinematográfica, mucho de lo que antes intuíamos: que nuestros gobernantes nos tomaron el pelo. 
Basada en la biografía de la ex agente de la CIA Valerie Plame, esta posicionada película, además de recoger uno de los capítulos más bochornosos de la Historia reciente, sirve de altavoz para cierta parcialidad ideológica. Partiendo del clima de terror sembrado tras los atentados del 11-S, este intenso título se mueve con soltura en los terrenos del espionaje y la ácida crítica para hacernos comprender que, pese a nuestra cacareada democracia, somos insignificantes entre los monstruosos engranajes del sistema. Básicamente, y siendo concreto, para denunciar que todo informe contrario a la guerra, por mucho que lo redactasen sus propios chicos de Inteligencia, fue utilizado como papel higiénico en la Casa Blanca.
Todo ello, aprovechado para dibujar un drama familiar asentado sobre dos grandes intérpretes, concreta una lograda atmósfera de desencanto y gran impotencia, razón de ser de un absorbente largometraje del que no ha de apartarnos su engañoso aire telefilmero.
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Ni caso al desatroso título en castellano. ¿En qué estarían pensando?