Película Paso de ti

Con sólo dos películas como director y algunas más como productor (aunque con amplia experiencia en el mundo de la televisión), Judd Apatow se ha convertido en unos pocos años en el principal referente de la comedia americana. Tras éxitos como Virgen a los 40 (Judd Apatow, 2005) o Supersalidos (Greg Mottola, 2007), su firma se ha convertido en una garantía de buena taquilla para las productoras y de risas para el público.

Uno de los secretos de su éxito ha sido rodearse de una tribu de grandes cómicos como son los «chicos Apatow», grupo formado por Seth Rogen, Jonah Hill o Jason Segel entre otros, encargados de repartirse la dirección, escritura e interpretación de gran parte de las películas que él produce. Esta característica les da a todas sus películas un aspecto reconocible, algo así como una marca de fábrica que el espectador puede identificar fácilmente, sabiendo de antemano qué tipo de película va a ver.

En este caso es Jason Segel, popular por su papel de Marshal en Cómo conocí a vuestra madre, el encargado de escribir el guión y encarnar al entrañable protagonista de la cinta, además de componer parte de la música que aparece en la película. Si a muchos actores le da cierto pudor aparecer desnudos delante de las cámaras, aquí el señor Segel demuestra que a él le pasa todo lo contrario y utiliza sus generosos atributos para crear un gag que pasará a la historia del género como ya hiciera la famosa escena de la bragueta de Algo pasa con Mary (Peter y Bobby Farrely, 1998). Precisamente esa escena sirve como un buen resumen del resto de la película: una mezcla de chistes chuscos con ingenio y sentimentalismo. Sin embargo, la comicidad de Jason Segel no se limita a cinco (o diez, depende) pulgadas de carne sino que consigue arrancarnos carcajadas a lo largo de toda la película.

El cuarteto protagonista y Jonah Hill, secundario de lujo.

Pero si en este tipo de productos un buen actor protagonista es fundamental, no lo es menos tener un competente grupo de secundarios apoyándole. Ése es otro de los grandes aciertos de Paso de ti, las historias paralelas del recién casado incapaz de satisfacer a su esposa o el camarero interpretado por Jonah Hill proporcionan algunos de los mejores momentos de todo el metraje.

Desgraciadamente, a pesar de que en ningún momento la película deja de divertir, acaba decepcionando. Llega un punto en que la trama comienza a avanzar en círculo y lo que en un principio hacía gracia, se termina haciendo largo, repetitivo, da la sensación de que los chistes sobre sexo son los mismos una y otra vez además, claro, de la correspondiente dosis de sacarina, inevitable en este tipo de productos. Aún así, uno sale del cine con un buen sabor de boca, con la satisfacción de haberse reído a mandíbula partida en muchos momentos.