
Valoración de VaDeCine.es: 7.5
Título original: Collateral Nacionalidad: U.S.A. Año: 2004 Duración: 120 min. Dirección: Michael Mann Guión: Stuart Beattie Fotografía: Deon Beebe y Paul Cameron Música: James Newton Howard Intérpretes: Tom Cruise (Vincent); Jamie Foxx (Max); Mark Ruffalo (Fanning); Jada Pinkett-Smith (Farrell) Página web Trailer
Michael Mann vuelve a construir un intenso thriller alrededor del típico duelo de personajes y filosofías de vida antagónicos como ya hiciera en Heat y, en menor medida, en El Dilema. Esta vez sustentado sobre las no demasiado brillantes interpretaciones de Cruise y Foxx, aunque mejor este último, junto a su inmenso talento visual y técnico.
Existen dos tipos de personas: las soñadoras pero conformistas en el fondo, que están llenas de ambiciones pero que no se atreven a llevarlas a cabo; y las realistas, que ven sus pies anclados al suelo pero aún así intentan moverlos. Los primeros se conforman con lo que poseen aunque les gustaría prosperar o, un paso más allá, escapar a su lugar onírico. Los segundos, se agarran a lo que tienen y avanzan. En palabras del personaje de Cruise en la película: "Evolucionan, se adaptan a las nuevas situaciones". El pequeño oasis que supone el vehículo del protagonista en el film sirve al mismo tiempo de diván introspectivo para que, en forma de fotografía y palabras entrecortadas, o de maletín y frases autoafirmadas, se nos presente una disyuntiva vital. Como seres humanos, ¿no nos autoengañamos para tener un poco de paz y tranquilidad interior en nuestro día a día? Si de verdad quisiéramos afrontar los hechos, ¿no dejaría todo de tener sentido? Puede que la respuesta no nos guste, pero no existe otra...

Sentados en el asiento del copiloto, asistimos a la "agitada" noche de Max, un taxista que sueña con montar su propio negocio de Limusinas y que comprueba cómo la burbuja en la que vive, tanto física como espiritual, es amenazada por Vincent, su único cliente durante el turno nocturno. Éste nos lanza encima -literalmente- su forma de ver la existencia, llena de relatividad y nihilismo. El instinto de supervivencia del conductor lucha con su bondad interior para racionalizarlo todo y buscarle un sentido a lo ocurrido. Como representante de la Especie Animal calificada como Humana, Max asimila los hechos y sigue adelante, tan simple como eso. Tan simple como hacer bien tu trabajo. Tan simple como un lobo intentando encontrar a su presa, sea en la estepa o en la jungla de cristal.

Técnicamente, Mann y su equipo vuelven a dar una lección. La textura de las imágenes, granulada en ciertas partes, la maravillosa fotografía de la urbe nocturna y la cámara digital, presente en muchos momentos, nos dan una sensación de cercanía, y que, a través de la visión de su director, imprime al conjunto la calidad que separa las películas mediocres de las obras de los maestros. La escena final, que en otras manos habría sido un batiburrillo de tiros y peleas, se convierte aquí en un epílogo que redondea el guión y lleva hasta las últimas consecuencias las creencias de los personajes. Collateral, como toda road movie que se precie, -en este caso poco espacial-, nos enseña algo por el camino, aunque de manera un tanto inquisitiva. Nos hace, en medio del espectáculo, mirarnos por dentro y buscar las respuestas. Sin duda alguna, ahí es donde deben estar.
|