Valoración de VaDeCine.es: 9.5
Título original: Arrugas
Nacionalidad: España
Año: 2011 Duración: 80 min.
Dirección: Ignacio Ferreras
Guión: Ángel de la Cruz, Paco Roca, Ignacio Ferreras, Rosanna Cecchini (Cómic: Paco Roca)
Fotografía: Animación
Música: Nani García
Intérpretes: Animación
Página Web
Trailer
Resulta significativo que, recién saboreado el film, haya descolgado el teléfono para hablar con mis abuelos. Realmente, no hay nada en esta obra que no sepamos sobre la vejez, ni tampoco es que sea ahora cuando percibo lo limitado de mi tiempo con ellos, pero sí es cierto que la soberbia construcción de esta gran película viene a recordármelos con la suficiente clase y brillantez como para no ignorar la urgencia de proyectarles todo mi cariño de inmediato. Y es que, ¿por qué negarlo?, la conmovedora adaptación de Ferreras -a partir del sobresaliente cómic de Paco Roca- me ha arrancado alguna lágrima. Su discurso habla desde el corazón y llega al del espectador, y todo ello sin recurrir a efectismos baratos ni burdas artimañas sentimentales, sino apelando a la delicadeza, la distinción y una credibilidad absoluta. Porque es ésta una cinta profundamente humana y compleja, rebosante de amor y de amistad, que recoge la esencia del hombre, y que, definitivamente, cristaliza en un colosal tratado sobre la vida y su inevitable ocaso, ilustrando sin tapujos acerca de nuestro seguro destino, la ancianidad, si es que tenemos la suerte, o la desgracia, de aguantar muchos años en el camino.

He querido cerrar el anterior párrafo contemplando la posibilidad de que un largo tránsito en este Mundo no sea precisamente un motivo para sentirse afortunado, máxime si se produce en disminución de facultades y sufriendo las más crudas consecuencias físicas, psicológicas y sociales de la decrepitud. Y lo he remarcado porque es ésta una cuestión que gobierna buena parte de la película, lanzándonos preguntas que algún día muchos de nosotros habremos de afrontar: ¿qué hacer cuando los años pasan y ya no podemos seguir el ritmo?, ¿llegará la postergación tras haberlo dado por los hijos?, ¿cuál es el sentido de esto que llamamos vida?; unas reflexiones que son recogidas en el magnífico catálogo de cuidados personajes diseñados para esta tierna exposición que fluye con coherencia entre momentos divertidos y pasajes bastante crudos.
En efecto, la película es amable y pretendidamente dura a la vez, pero no se deja ahogar por el pesimismo; al menos no lo hace respecto a ese resquicio de fraternidad que nos podría hacer dignos de perpetuarnos como especie (sí, a veces lo pongo en duda). Es por ello que la cinta guarda varios ases en la manga, manteniendo una partida de cierto suspense con el espectador hasta su remate catártico. Y he aquí otro detalle que hace acto de presencia en su desarrollo: fallando la cabeza, cuando planea la sombra de la senectud, no todo es lo que parece, con lo cual la historia perturba, conmueve y funciona al hacernos partícipes activos de la evolución, la desconfianza y la frustración de sus protagonistas. En definitiva, al sumergirnos con total destreza, como aspira toda obra cinematográfica, en una historia que es o será la nuestra algún día, recogiendo todas las perspectivas en sus personajes, desde las más cínicas hasta a las más abnegadas, rebeldes o resignadas, repasando las distintas etapas de la existencia.

Engalanada con un aura de misterio nacido de las dudas y la marcada personalidad de sus protagonistas, la milimétrica narración saca excepcional partido de ello y se desenmaraña con habilidad hasta su logrado clímax emotivo, forjándose así una atmósfera sencillamente perfecta para un relato redondo, necesario e imprescindible que desemboca en una verdadera joya de la animación patria; una maravilla de aspecto minimalista, fiel al trazado original y desmarcada visualmente del modelo yankee para acercarse mucho más al anime japonés (Ferreras reconoce como referentes a Bebo Takahata y Sathosi Kon) y al europeo Sylvain Chomet, pero que encierra toda la complejidad que -nuevamente- por fortuna o desdicha, nos otorga nuestra inteligencia y el saber (otra cosa es aceptarlo) que aquí estamos sólo de paso, y muy pocos años en plenitud de fortaleza.
Lo dijiste todooo!!! La peli es extraordinaria, ni más ni menos. Un lujo!!! Tiene todos los ingredientes, como bien mencionaste. A mi también me recordó a Chomet, por esto de la temática.
Y en cuanto a tus replanteos, creo que mientras haya amor en cualquiera de sus formas, la vida es grata, aún con las facultades dañadas. Y eso muestra un poco la película, con una gran sentido de la amistad.
Me alegra que la hayas disfrutado tanto como yo. Saludos :)