Valoración de VaDeCine.es: 5,3
Título original: Hellboy Nacionalidad: Estados Unidos Año: 2004 Duración: 132 min. Dirección: Guillermo del Toro Guión: Guillermo del Toro & Peter Briggs (Cómic: Mike Mignola) Fotografía: Guillermo Navarro Música: Marco Beltrami Intérpretes: Ron Perlman (Hellboy), John Hurt (Trevor "Broom" Bruttenholm), Selma Blair (Liz), Ruperts Evans (John Myers), Karel Roden (Rasputín), Doug Jones (Abe Sapiens)
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Basado en el personaje de cómic creado por Mike Mignola en 1994, Hellboy es una buena muestra de cómo un producto ultrafantástico, con todas las papeletas para convertirse en un auténtico bodrio, salva los muebles y, al menos, acaba siendo una digna película gracias al talento de su director, Guillermo Del Toro, especialista en el género y ansioso desde hacía años por llevar a la gran pantalla las aventuras de este peculiar chico del Infierno.

En un arriesgado pero decente prólogo, que nos sitúa en la Segunda Guerra Mundial durante un ritual nazi de magia negra orquestado por el mismísimo y resucitado Rasputín (fíjense qué argumento…), Del Toro nos presenta a Hellboy (Ron Perlman), un demonio creado durante el conjuro con el objetivo de ser utilizado por Hitler como arma definitiva sobrenatural. Tras irrumpir en la escena un pelotón de soldados americanos, los planes alemanes son frustrados quedando el personaje bajo la tutela del Profesor Broom (John Hurt), asesor del presidente de los Estados Unidos en asuntos paranormales. Educado por éste, el extraño ser trabajará para la agencia secreta del país, combatiendo todo tipo de monstruos de los que sólo se diferencia por sus sentimientos humanos, producto ello de una decisión propia contraria a su maligna naturaleza. La humanización de este demonio es una de las claves emocionales sobre las que pivota la película, pues su origen como llave de las puertas del Apocalipsis contrasta con la lucha contra las Fuerzas del Mal que sostiene para proteger un mundo que no le comprende. Una serie de notables personajes secundarios muy influyentes que conviven y trabajan con él, reforzarán los sentimientos de un protagonista que manifiesta, dentro de su confinado entorno, la amistad y el amor que le apartarán de una posible desviación al mundo de las tinieblas del que proviene.
Bebiendo el cómic original de todo tipo de mitologías nórdicas, así como del universo Lovecraft, Del Toro dibuja diversos seres fantásticos con bastante acierto, algo que el cineasta ha demostrado siempre manejar con soltura. Ofrece además una buena puesta en escena, no abusando en exceso de los efectos especiales generados por ordenador, para basar su acabado en el maquillaje y los elementos visuales más tradicionales. La realización es cuidada y las secuencias de acción resultan muy correctas y entretenidas en un principio, aunque su abundancia y repetición de recursos acaban hastiando notablemente al espectador, terminando por vulgarizar uno de los puntos fuertes de la cinta por exceso.

El guión resulta razonablemente correcto, teniendo en cuenta la base de la historia, pero por desgracia está plagado de chistes muy poco adecuados que lamentablemente están demasiado arraigados a las escenas de acción de múltiples títulos de este género, aliviando incomprensiblemente la tensión en mitad de situaciones críticas con estos comentarios supuestamente graciosos que estropean, y mucho, el resultado final. Otro de los fallidos detalles importantes de este film, que en cualquier caso no termina de cuajar, es la participación del mítico personaje de Rasputín, pésimamente interpretado por Karel Roden, que desentona bastante en el conjunto, convirtiendo los momentos en los que éste aparece, en general, en los más flojos de la cinta cuando debería ser al contrario.
En definitiva, con éste ingresamos un título más en la larga lista de adaptaciones al cine de superhéroes del cómic que no acaban de funcionar ni son tomados demasiado en serio, pero que al menos ofrecen entretenimiento sin hacer excesivo daño a la vista del espectador. Muchas han sido ya las películas en esta línea. Una línea uniforme en la que hemos sentido una gran perturbación en este 2008; año en el que escribo, que pudiera resultar "El Año Cero". Y es que confiamos pronto datar Hellboy, estrenada en 2004, con una nueva escala de tiempo para el subgénero: “4 a. TDK”. (4 años antes de The Dark Knight). El antes y el después de los superhéroes en el celuloide. Ojalá que así sea.
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Con DelToro me pasa algo parecido a con Burton, si pienso que son pelis suyas me gustan más, se le perdonan cosas por tener unos "universos tan personales", y eso no debería ser así.
Por otra parte de la segunda parte dicen que es más DelToro aún, pero con un guión flojo también. a ver qué hacen con el Hobbit...