Valoración de VaDeCine.es: 5
Título original: El Topo Nacionalidad: Méjico Año: 1970 Duración: 125 min. Dirección: Alejandro Jodorowsky Guión: Alejandro Jodorowsky Fotografía: Rafael Corkidi Música: Alejandro Jodorowsky Intérpretes: Alejandro Jodorowsky (El Topo), Brontis Jodorowsky (Hijo del Topo) Trailer
Es tarea complicada comentar esta singular obra de Alejandro Jodorowsky, pues procuraré moverme entre la objetividad y la tolerancia para advertir sobre lo que encontrarán futuros espectadores de esta cinta del polifacético y polémico artista chileno, instructor de psicomagia (técnica que conjuga ritos chamanes, psicoanálisis y teatro) para más señas.

Verdaderamente, picaba la curiosidad por ver el film, pues debía enfrentarme con la mente muy abierta a la digestión de este psicowestern cargado de simbolismos religiosos, alegorías y reflexiones sobre el camino hacia la iluminación y el sentido de la vida. Vaya por adelantado que me parece estupendo utilizar el cine como medio de expresión para exponer ideas al espectador de múltiples maneras; no obstante, con este proyecto es probable que Jodorowsky traspase las fronteras de este concepto, pues realiza una película tan íntima que quizás sólo él la disfrute con plenitud.
No negaré que El Topo plantea cuestiones interesantes en su desarrollo, sin embargo, cabe el debate ante la presunta calificación de obra maestra de esta cinta, pues personalmente considero tal afirmación irresponsable con el cine, y no sólo en base a su cuestionable narrativa, sino también a la dudosa calidad técnica (casi amateur) que ofrece. Y es que es ésta una película, formalmente hablando, deficiente en ciertos aspectos, razón por la cual me resulta muy difícil tolerar alabanzas exageradas a un film tan discutiblemente manufacturado, máxime teniendo en cuenta que son bastantes los cineastas que trabajan muy duro para ofrecernos completos y magníficos productos.

La obra del chileno, tan tremendamente personal y surrealista, nos habla de una larga búsqueda de la gloria mundana a través de unos extraños duelos contra insólitos personajes, para, tras comprender el vacío de su misión, sufrir una catarsis beneficiosa rodeado de una legión de tullidos y deformes al más puro estilo Freaks (Tod Browning 1932) entre decenas de referencias bíblicas de difícil comprensión. Que John Lennon admirara El topo no ha de significar nada más que una respetable opinión a tener en cuenta, pero que para nada hace variar la propia respecto a una película que divaga con un ritmo cansino con constantes metáforas sexuales, religiosas y freudianas. No obstante, confío en que el parecer del malogrado Beatle no sea razón suficiente como para no admitir, si la sensación que nos deja es ésta, que estamos ante un film tedioso que más bien debe pasar a la historia como particular rareza de su psicodélica época cargada de LSD.

|
Es una auténtica rareza del séptimo arte y como tal debe ser valorada; entraría en cualquier manual de referencia acerca de las denominadas "películas de culto" y sin duda se encuadraría por méritos propios en el "top 5" de una supuesta lista sobre las más a tener en cuenta dentro de esa categoría, ya que bien podría sustentar y ser representante de toda su idiosincrasia.
La falta de alardes técnicos en su realización, aparte claro está de ser debido a su evidente precariedad de medios, le viene ni que pintado al film, puesto que el gurú Jodorowski, para hacernos partícipes del espiritual viaje interior que realiza su protagonista (él mismo para más inri), no ve necesaria -de hecho sería innecesaria- la corrección ni la excelencia cinematográfica, sino el despojamiento que brinde la oportunidad al pensamiento, que facilite la necesaria reflexión, lo realmente imprescindible en esta marciana pero no menos sugerente e interesante película.
Ahora, al que le hayan quedado ganas, le insto a descubrir otra maravilla llamada "La montaña sagrada". Seguro que no le defraudará, ya sea para bien, o para mal.