Escrito por Agente Cooper
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Domingo, 17 de Abril de 2011 |
2486
Valoración espectadores: 8.00
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Valoración de VaDeCine.es: 8.5
Título original: One, Two, Three Nacionalidad: U.S.A. Año: 1961 Duración: 108 min. Dirección: Billy Wilder Guión: Billy Wilder, I.A.L. Diamond (Obra: Ferenc Molnár) Fotografía: Daniel L. Fapp Música: André Previn Intérpretes: James Cagney (C.R. MacNamara); Horst Buchholdz (Otto); Pamela Tiffin (Scarlett); Arlene Francis (Phyllis MacNamara); Liselotte Pulver (señorita Ingeborg)
La coincidencia del levantamiento del Muro de Berlín en 1961 con esta
producción podría ser un gag digno de la pluma de Billy Wilder, una
fuente inagotable de ironía en el puñado de comedias inolvidables que
trufan su mítica filmografía. Porque es allí, en la ciudad-frontera de
la Guerra Fría, donde tiene lugar Uno, Dos, Tres. Y es allí donde este
extraordinario escritor de origen austriaco -otra vez junto a su inseparable Izzy Diamond- construye su propio monumento a la
degeneración moral; su Ser o no Ser, su Gran Dictador.
C.R. McNamara (James Cagney) es el jefe de ventas de Coca-cola en
Alemania y espera medrar en la compañía cerrando un acuerdo con los
soviéticos para la distribuión del producto en la zona comunista. Cuando
el presidente de la compañía le encarga el cuidado de su joven hija, de
viaje por europa, y ésta se enamora de un rojo al otro lado de la
Puerta de Brandenburgo; sus espectativas de éxito profesional pasarán
por dinamitar dicha relación.

Implacable ante un espectador asaltado por una carga incontrolable de chistes, cuyo mariscal es un histriónico e inmenso James Cagney –exprimido de tal modo por el director, que esta película supuso su práctica retirada del cine-, Wilder es igualmente despiadado al esparcir el sarcasmo por todo el espectro ideológico sin hacer prisioneros. Comunistas, capitalistas, nazis reconvertidos a asistentes personales, todos tutelados por la impagable y eternamente vigente tesis marxista: “Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros.” La frase de Groucho va como anillo al dedo a Uno, Dos Tres, la más ‘marxista’ de las comedias firmadas y dirigidas por Wilder y una de las obras más divertidas, lenguaraces y frenéticas del cine de su tiempo. Un clásico.
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